De Lerma a Sahagún.
De Lerma a Sahagún se atraviesan lugares de la ruta jacobea entre las provincias de Burgos y León: San Martín de Frómista y Carrión de los Condes.
Palacio Ducal de Lerma
Palacio Ducal de Lerma
Saliendo de Covarrubias por la Bu-904 en dirección a la Autovía del Norte, la Villa Ducal de Lerma está a 23 kms. Situado este municipio en la provincia de Burgos, completaba el triángulo del Arlanza con las villas de Covarrubias y Santo Domingo de Silos.
El río Arlanza que baña el valle del mismo nombre está en la cuenca del río Duero. Las vistas del valle desde la altura del Parador mostraban en aquella época un horizonte esperanzador de cultivos de huerta y viñedos.
Vista del Valle del Arlanza desde el Parador
Accediendo por el Arco de la Cárcel y subiendo por la calle mayor se llegaba a una ensenada de piedra. Era la Gran Plaza (más grande que la de Salamanca) donde se levantaba imponente y en estilo herreriano el Palacio Ducal con cuatro torres, un patio central y galerías con columnatas.
No cabe duda de la influencia de Francisco Gómez de Sandoval-Rojas, I Duque de Lerma, primer ministro y valido en la Corte de Felipe III, cuyo retrato ecuestre fue pintado y firmado por Rubens, lienzo que se encuentra en el Museo del Prado.
La Gran Plaza fue un espacio dedicado antiguamente al comercio. En los laterales de la plaza había callejuelas con asadores que conservaban la tradición del lechazo asado al horno de leña que servían con ensalada y vino clarete, sin olvidar las chuletillas, cabecillas, patorrillo y asadurillas.
Si uno pensaba en la ruta jacobea, y creía que se había distanciado del Camino de Santiago, lo mejor era dirigirse hacia el oeste. En ese día, la decisión fue viajar a Sahagún (León) que distaba a 125 kms. siguiendo el mejor itinerario que marcaba el GPS.
Los Domnos Sanctos de Sahagún
Arco de San Benito
Hacia 304, los hermanos Facundo y Primitivo, perseguidos en época romana, fueron enterrados en un lugar, después de haber sido martirizados, dando origen a visitas de las gentes por los milagros. Una de las fuentes posteriormente derivaría en Sant Facun. Así nació Sahagún.
Consolidada esta villa con la llegada de la Orden de Cluny, el arte mudéjar tuvo mucho desarrollo en los alrededores de Sahagún. Las construcciones de iglesias y monasterios con ladrillo en el exterior y artesonados en el interior reflejaron una cultura de influencia árabe que se mantuvo a pesar de la reconquista.
El edificio religioso más antiguo, ya sin culto, era San Tirso. Representaba al arte románico-mudéjar leonés del siglo XII.
La torre era majestuosa, con cuatro niveles: uno macizo y tres huecos, aumentando de cuatro a siete vanos conforme aquella llegaba a su remate. Se asentaba sobre el ábside y le daba al monumento un aspecto singularmente original. La torre del reloj, al fondo, evidenciaba la existencia del Monasterio de San Benito que tanta importancia tuvo en la reforma de Cluny.
Monasterio Real de San Benito
De Lerma a Sahagún el caminante se adentraba en la comarca natural de Tierra de Campos, de rancio sabor castellano.