Con un parpadeo en las mieses de trigo y un pestañeo en las espigas de cebada me iba acercando en coche a Peñaranda de Duero, después de abandonar el Monasterio de Santa María de la Vid. El día estaba diáfano.…
CU de la US
Con un parpadeo en las mieses de trigo y un pestañeo en las espigas de cebada me iba acercando en coche a Peñaranda de Duero, después de abandonar el Monasterio de Santa María de la Vid. El día estaba diáfano.…
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